martes, 18 de junio de 2013

Un cumpleaños muy muy especial

Nuestro tío Pepe Cabello cumple ochenta años
Fotografía Manuel Cabello

Por Esperanza Cabello
Fotografías: Manuel Cabello

Nuestro tío Pepe, el hermano pequeño de nuestro padre, acaba de cumplir ochenta estupendos años, lleno de vitalidad, de ilusión, de recuerdos y de mucha alegría. Además los ha celebrado a lo grande, reuniendo a toda la familia en el pueblo que lo vio nacer el  27 de mayo de 1933.
Hemos estado dos o tres días pensando si debíamos contar esta historia a los cuatro vientos (las historias de los blogs se expanden que es una maravilla) o si por el contrario tendríamos que dejarla para el dominio privado. 
Pero hemos terminado decidiendo que era estupendo contarla para que todos pudiéramos disfrutar de nuevo de este día tan especial.
Realmente no es fácil tener ese poder de convocatoria. La familia Cabello Janeiro se ha ido expandiendo y ya somos ciento ocho los descendientes de Julia y Paco, nuestros abuelos.
En los últimos trece años solo nos habíamos reunido todos  en ocasiones tristes. Lamentablemente nos vamos haciendo mayores y muchos de la primera generación ya nos han abandonado. 
Pero todos estábamos de acuerdo en que había que hacer una reunión y una celebración, así que el cumpleaños de nuestro tío ha sido una excelente ocasión para reunirnos todos con un fantástico pretexto.


 La familia Cabello Janeiro casi al completo. Solo faltaban tres primos y algunos sobrinos



Familia Cabello Janeiro ¿llegamos a los setenta y dos?
Como diría nuestro hermano, ahora podemos jugar a las diferencias



En una mañana de sábado espléndida, con un sol acogedor y un día luminoso, nos fuimos reuniendo todos en el restaurante. Poquito a poco fueron llegando los primos de Nerja, de Vélez, de Sevilla, de Don Benito, de Barcelona, de Cádiz, de Jerez, de Ronda, de Valencia, de Madrid, de Ubrique... hasta el tío Pepe Janeiro de Estepona se unió a la celebración. 
Un momento magnífico para saludos, charlas, besos, nervios e ilusión.
Un momento también para el recuerdo. ¡Cómo habrían disfrutado nuestros abuelos, o nuestras tías Joaquina y Julia, o nuestro tíos Antonio, Pepe o Manolo! 
¿Y nuestro padre? Con lo orgullosísimo que siempre estuvo de su hermano.
 ¿Y nuestro tío Bartolo? Él era el marido de la madrina de tito Pepe, una madrina muy especial, porque nuestra tía María de los Ángeles solo tenía cinco años cuando lo bautizó.


Con Tita Reme

De lo que no estamos muy seguros es de quién disfrutó más de la reunión, si el homenajeado o sus hermanas pequeñas, Reme y Ana María. Las dos han vivido en primera persona todos los preparativos, todas las ideas, todos los montajes, todas las ilusiones. Las dos se han ocupado de llamar, agrupar, organizar, preparar y también de hacerse más cercanas y más familieras que nunca.

Con tita Ana María

Las dos hermanas de tito Pepe, nuestras tías Ana María y Remedios se ocuparon de los invitados con esmero, simpatía y tanto cariño que consiguieron que nos sintiéramos todos como en casa. Hacían gala de la hospitalidad que siempr eimperó en casa de abuela Julia, y se preocuparon de todos los detalles. Gracias, titas.

Y la celebración comenzó cuando llegaron el homenajeado y su esposa, Carmen, contentos y felices de encontrarse con tantos familiares, todos radiantes.
Había tres grandes mesas; en la primera, los peques (y no tan peques), los Cabello Janeiro de cuarta generación (los bisnietos y tataranietos), los hay desde treinta y cinco hasta cinco años.
En la segunda, muchos de los primos con  sus parejas




Los primos de las familias Arenas Cabello, García Cabello, 
Cabello Clotet, Sanz Cabello y Romero Janeiro


Y en la tercera mesa, la más grande, todos nuestros mayores, incluida la prima mayor de tito Pepe, Isabel Álvarez, el tío Pepe Janeiro, de Estepona y la madrina, María de los Ángeles. Y, por supuesto, otro montón de primos.

 Una celebración única y muy alegre

Se diría que es muy difícil organizar a tanta gente, pero según fue transcurriendo el día se diría que ha sido algo mágico. Todo estaba en su sitio, todo bien organizado, todo pensado, todo preparado. Quisiéramos agradecer a los primos que  más se han ocupado el trabajo que han tenido para que todo funcionara bien. La sala, la comida, los discursos, las fotografías, los regalos, la música...


Por fin habían llegado todos los comensales, la celebración podía comenzar
Para nosotros era un lujo poder reunirnos con nuestros tíos



Llegó el momento de los discursos, la prima Reme, asistida técnicamente por el primo Fran (que ha heredado de su padre la destreza y el buen entente con la tecnología) se lanza la primera






Julia, la nieta mayor de tito Pepe, le dedica a su abuelo unas palabras que nos dejaron a todos embobados, qué dominio de la lengua, qué maestría hablando, qué soltura...
Ya ahí empezaron las emociones.
También su nieta Rocío le dedicó unas palabras y felicitó a su abuelo...
en valenciano, en ese momento  nos dimos cuenta de lo repartidos que estamos 


 Carmen, su esposa, nos contó su historia de amor, tan humana, tan viva, tan agradecida 
que nos dejó a todos emocionados y embobados


 Y tito Pepe respondió a los discursos con un agradecimiento y una emoción patentes




 Después llegó el momento de los regalos, flores y  
un precioso cuadro del pintor ubriqueño José Antonio Martel:
La calle de Janeiro, donde había nacido el homenajeado ochenta años atrás




 El matriarcado: las mayores de las familias
Tuvimos un gran recuerdo para Julia Janeiro, la tía de Albacete, 
que habría disfrutado muchísimo con esta reunión




 Las Julias, y el Julio de la familia Cabello Janeiro


Después de los discursos y los regalos nuestro primo Francisco José nos deleitó a todos con la guinda del pastel: habían preparado, con fotografías de la prima Reme, de tita y de este blog, un montaje fotográfico recorriendo toda la biografía de la familia, desde los bisabuelos hasta los más pequeñines, pasando por todos y cada uno de los Cabello Janeiro. Fotografías entrañables, muchas de ellas tan cercanas que a veces nos da la impresión de que son de nuestra "pequeña" familia, en la tienda de abuelo, en la Cerca, en la casa de la calle del Perdón, en la casa de la plaza de la Verdura, en la playa de Cádiz, en Jerez, en Ronda...
¡Cuánta emoción incontenible, cuántos buenos momentos, cuántas buenas personas!
Gracias, Fran, gracias, Reme, fue estupendo.

 Nosotros estábamos felices de formar parte de esta gran familia, y nos encantó no solo poder ver a todas las Julias de la familia juntas o sentarnos junto a nuestras tías y nuestros tíos, sino descubrir a algunos de los primos que teníamos "perdidos"  (sobre todo los más chicos) y que son geniales, divertidos, simpáticos, alegres.
También nos encantó que algunos tuvieran el detallazo de venir cargados con documentos históricos o interesantes para el blog (gracias, primos) así cada día este blog  será más familiar y más valioso. Y la idea de hacer el árbol genealógico de esta rama  ya esté en marcha a buen ritmo.

Más tarde llegó la hora de los bailes, cada cual se dedicó a disfrutar de la tarde o de la compañía, de una buena charla en la terraza o de los cánticos folclóricos y populares en el interior.



Al final de la tarde disfrutando de las espléndidas vistas de Ubrique y de la charla con la familia.


Ha sido, como comentábamos al principio, una experiencia única e irrepetible. Hemos podido comprobar de nuevo que como la familia no hay nada, que los lazos que crearon nuestros abuelos se mantendrán para siempre, y que con ilusión y alegría una reunión familiar se convierte, como decía nuestra prima Julia, en un fiestón.
Así que de nuevo queremos felicitar al cumpleañero, pero también dar la enhorabuena a los organizadores y muchas gracias a todos por ser como sois.


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3 comentarios:

Anónimo dijo...

prima Esperanza y primo Manolo .sois geniales ¡¡ No hay mejor forma de resumir , gráfica y literariamente, el magnifico dia q pasamos juntos ! Inolvidable, queda en el corazón para siempre y ademas nuestros hijos pequeños lo han podido disfrutar igual y con la misma intensidad que los octogenarios ,cincuentones y cuarentones de la saga.
Viva la familia ¡
Os adoro
Ole, ole y ole.
Noemí Julia

Anónimo dijo...

No se puede expresar con mejores palabras y con magnificas fotos lo estupendamente bien q lo pasamos todos. Ojalá repitamos más veces reuniones tan bonitas como ésta. Un besazo enorme.
Keko

Anónimo dijo...

Mis queridos sobrinos Esperanza y Manolo,gracias por la gran fiesta que con tanto cariño organizasteis a vuestro tio y por ende a mi.Me hicisteis rememorar los 43 años vividos con él pese a los contratiempos primeros.Fué todo maravilloso sois únicos al igual que el resto de los sobrinos.El reportaje perfecto.Estupenda familia.Besos muchos de Carmenchu