lunes, 27 de octubre de 2014

Cómo fabricar un excelente aceite de oliva casero: La almazara familiar

El primer aceite sale por la pitera de la prensa


Por Esperanza Cabello

De todas las especialidades que hemos ido presentando en este blog quizás la más complicada, la más laboriosa, la más especializada haya sido esta: fabricar aceite.
Y, aunque la idea estaba "en mente" desde hace muchos muchos años, fabricar nuestro propio aceite ha sido, seguramente, la más elaborada.
 En estos años hemos preparado pan, carne de membrillo, aceitunas partidas, aceitunas sajadas, gañotes, jabón, tartas,  frangollos, tejeringos, sopas de espárragos, caldo santo, queso, vinagre, vino blanco, vino tinto... y todas las recetas tradicionales que se hacían en nuestra sierra. Pero el aceite era algo mas complicado.
Y este otoño por fin la almazara familiar ha empezado a funcionar.




Aceitunas recién cogidas, esperando la molienda


Lo primero que se necesita para elaborar un aceite de oliva de calidad es contar con unos buenos amigos con los que trabajar, compartir y disfrutar de estos buenos momentos de la vida. ¡Gracias!
Por supuesto las aceitunas son imprescindibles. Podremos utilizar casi todas las variedades de la zona. Ya llegará el tiempo de la especialización, por el momento hay que coger todas las aceitunas posibles, limpiarlas y prepararlas para entrar en el molino.
Debemos tener en cuenta que solo un pequeño porcentaje de la aceituna se convierte en aceite (quizás un 10%), así que nos prepararemos para recoger muchos kilos si queremos fabricar el aceite de un año.



 La tolva del molino


El molino es fundamental. No teníamos piedras de molino, ni mulos que molieran, pero para esta tarea lo mejor es modernizarse, así que un buen molino moderno con un motor potente y una tolva de acero inoxidable ha sido la mejor solución. Las aceitunas se van moliendo poco a poco hasta obtener una pasta uniforme. 
Era fundamental batir bien esa pasta, hay varios pasos fundamentales si queremos obtener un buen aceite.




 Terminada la molienda comienza el prensado


Con paciencia e ilusión la prensa empieza a tomar forma: una especie de "hojaldre" de aceitunas molidas y esteras, capa sobre capa.  Los capachos son casi del mismo diámetro que la prensa, hay que poner capachos y capas de masa de aceitunas molidas hasta llegar más o menos a la mitad del tornillo. Se trata de una prensa manual, así que más vale no cargarla demasiado.
Parece mentira que así se obtenga el aceite.


 El "hojaldre" recién preparado
en unos minutos veremos el resultado




 Las primeras gotitas de aceite comienzan a rezumar



 Ya está la primera tanda de aceitunas lista para ser prensada



Poco a poco vamos viendo cómo empieza a fluir el aceite entre los capachos, y, aunque aún queda mucho trabajo por hacer, es una satisfacción comprobar el resultado de tantas vueltas y revueltas, de tanto ir y venir a ver los olivos, a buscar los rastrillos, a acarrear los telones; tantos días de soldar, de ajustar motores, de diseñar "aparatos" para batir, para decantar, para almacenar, para prensar, para moler...
Y en este momento queremos dar nuestra enhorabuena a los auténticos artífices de esta "magia", lo pensaron, lo imaginaron, insistieron, se organizaron y lo han conseguido.



 El aceite fluyendo por la pitera de la prensa



Y así, poquito a poco, se va elaborando el aceite. Este primer "zumo de aceituna" que sale por  nuestra prensa es una parte de aceite, otra orujo (los residuos) y la última alpechín (el agüilla). Ahora hay que decantarlo (el aceite se queda encima) y comprobar, por fin, la calidad del aceite de oliva.



 los primeros instantes de la elaboración del aceite



Así iba saliendo el aceite de la almazara "San Eduardo" ahora quedan días de trabajo y dedicación, quizás podamos, realmente, elaborar el aceite necesario para el año (hemos tenido la suerte de que los olivos de la zona "cargan" esta temporada - dicen los antiguos que un año cargan y otro no-  así que ojalá tengamos buen aceite muchos meses.


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sábado, 25 de octubre de 2014

Benamahoma en la encliclopedia Madoz, 1845

Benamahoma
Fotografía gentileza de Joaquín Gómez


Por Esperanza Cabello

Esta es la descripción de Benamahoma en la Enciclopedia  Madoz (1845).

BENAMAHOMA  - Cádiz.

Datos de la localidad:
Aldea en la provincia  de Cádiz (15 leg) , partido judicial de Grazalema (l 1/2), diócesis  de Málaga (15 1/2), audiencia territorial y capitanía general de Sevilla (15): Sierra  á espaldas del Peñón de San Cristóbal, ó Sierra del Piñal, en una hondonada rodeada de elevadísimas montañas, que la resguardan de todos los vientos, menos el oeste, no observándose enfermedades endémicas.
Tiene una iglesia  aneja de la parroquia de Grazalema, servida por un teniente de fija residencia; en sus inmediaciones hay dos manantiales abundantes, con los que se riega una partida de huertas de frutales y hortalizas, llamado el uno los Cachones, situado al norte, en el que se hallan 2 molinos harineros y tres batanes: el segundo es conocido por el Descansadero, por serlo de los ganados que pastan sus alrededores, y ofrece la particularidad de secarse completamente en el invierno, y correr con abundancia en el verano, lo cual se debe sin duda á la licuación de las nieves de la sierra del Piñal, á cuya falda sur  está situado.
  La constitución de este pueblo es una particularidad notable : su población es originaria de las villas de Grazalema, Benaocaz, Villaluenga y Ubrique, las cuales mantienen su jurisdicción  sobre sus respectivos vecindades, nombrando cada una un comisionado que ejerce la autoridad delegada en la parte de población  que le corresponde, y por lo tanto carece esta aldea  de toda representación de término  propio, de fondos comunes, formando, digámoslo así, 4 pueblos diferentes: algunos vecinos  han pretendido , con razón, emanciparla de las villas  , pues su población  se aproxima á 1,000 almas, pero nada han conseguido: los datos sobre su veciudad y riqueza oficial están incluidos en los de sus respectivas matrices.  


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viernes, 24 de octubre de 2014

Despensa de recuerdos

Presentación del libro "Despensa de recuerdos"


 Por Esperanza Cabello


Cada vez que compramos un libro pensamos que ya no nos quedará espacio para ningún otro. Pero hay libros a los que no nos podemos resistir (ni queremos). Ese es el caso de nuestra última adquisición (ya hace un tiempo): Despensa de recuerdos, un precioso libro dedicado a la gastronomía de la Sierra de Cádiz.
Es un libro cuidadosamente editado, con recetas tradicionales y truquillos de cocina de un buen montón de serranos y serranas que han colaborado con la edición.
 
 El alcalde de Ubrique, Manuel Toro, junto a Pilar Pintor, Josefina Herrera e
 Irene Golden, una de las autoras del libro.


 Hace unos meses nos habían invitado a la presentación de este libro en Ubrique. La Diputación de Cádiz ha hecho un tremendo despliegue de medios para la difusión de esta obra (en este enlace podemos acceder a su web) y se presentaba con un taller de cocina, llevado por Miguel Ángel Herrera, uno de los autores del libro.
También habría una cata de vinos de la provincia.


 Miguel Ángel Herrera
Durante el taller de cocina


Después de la presentación del proyecto, que nos asombró porque nos parecía muy amplio, esbozado en muchos aspectos diferentes, comenzó el taller de cocina, llevado magistralmente por el cocinero Miguel Ángel Herrera, quien nos enseñó a preparar algunos platos sencillos, tradicionales y deliciosos de nuestra sierra.
Lamentablemente no pudimos seguir todo el taller, aunque no olvidamos, en absoluto, comprar nuestro ejemplar de Despensa de Recuerdos, y ya que nos hemos convertido en unos "maestros gañoteros" vamos a ir ampliando nuestro campo de acción.


Gañotes de Ubrique
Fotografía de nuestro blog 





Creemos que iniciativas como esta deberían estar presentes constantemente en nuestro entorno. Es la mejor manera de poner en valor nuestros pueblos y nuestro patrimonio cultural, con el principal cuidado por las cosas sencillas y muy bien hechas.


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miércoles, 22 de octubre de 2014

El redescubrimiento de Ocurris por Manuel Cabello Janeiro

 Primera visita oficial al yacimiento arqueológico de Ocurris
Película digitalizada por cambiaformato


 Por Esperanza Cabello

La exposición arqueológica en el San Juan de Letrán comienza con una "visita virtual" al yacimiento arqueológico de Ocurris y la muestra de algunas de las piezas descubiertas durante las últimas excavaciones.
Sabemos que fueron en 1795 las primeras excavaciones en la ciudad romana de Ocurris, el ubriqueño Juan Vegazo estaba muy interesado por descubrir lo que ocultaba nuestro Salto de la Mora y realmente consiguió poner al descubierto abundante material.
En la época la zona se llamaba aún "Benalfi el Alto", también conocida como el Salto de la Mora.  Desde que se descubrió el yacimiento y Hübner trancribió las inscripciones que aparecieron durante las excavaciones de Vegazo, fue conocido como Ocurris. El especialista, consciente de la pronunciación de la erre intervocálica, dedujo que era Ocurris el topónimo correspondiente, y así ha sido durante los últimos doscientos años, por consiguiente, aunque en la última década algunas personas hayan comenzado a utilizar el nombre Ocvri (con su v minúscula y todo) nosotros seguimos reivindicando el  topónimo tradicional, a estas alturas lo único seguro es que nadie puede tener la certeza de topónimos de tantos siglos que han evolucionado de civilización en civilización.

Manuel Cabello Janeiro, conocedor del yacimiento desde su más tierna infancia, como todos los ubriqueños de la época, era un apasionado de la historia, y dedicó toda su vida a poner en valor el patrimonio histórico de nuestro pueblo. La película que hoy hemos hecho pública corresponde a la primera visita del catedrático de Historia en la Universidad de Sevilla don Juan de Mata Carriazo (en este enlace), acompañado por don Salvador de Sancha  (en este enlace), el alcalde de Ubrique, don Manuel Janeiro, dos concejales y los profesores de la escuela de Artes y Oficios, don Francisco Collado y don Manuel Carrasco. Los acompañaba don  Luis Vilches Moreno, amigo de nuestro padre, que fue el encargado de filmar el momento.

La presencia en el yacimiento del admirado don Juan de Mata Carriazo y Arroquia, arqueólogo que se encargó del Tesoro del Carambolo (1958)  (en este enlace) y máxima autoridad arqueológica en la época, fue fundamental para dar el primer empujón a las primeras excavaciones oficiales en El Salto de la Mora. Recordamos la gran expectación que precedía cada una de las visitas del eminente historiador  a nuestro pueblo.


 Don Juan de Mata Carriazo 
El Tesoro de El Carambolo
Gentileza de "La aventura de la historia"



Esta visita fue importantísima; primero para Manuel Cabello, que veía cómo por fin, después de años de visitas, mucha correspondencia y mucho insitir, las autoridades arqueológicas comenzaban a tomar cartas en el asunto y reconocían la importancia del yacimiento que el maestro ubriqueño había defendido siempre; también fue muy importante para nuestro pueblo, porque significó el comienzo de una época de prosperidad, de turismo, de menciones al patrimonio ubriqueño en la prensa, en la radio y en la televisión, y nuestro pueblo se convirtió, gracias a Manuel Cabello, en un referente histórico y cultural.

Hace casi dos años tuvo lugar otra visita muy importante al mismo yacimiento (en este enlace): el presidente del PP gaditano, Antonio Sanz Cabello, visitaba Ocurris y se comprometía a hacer todo lo posible por conseguir  que nuestro yacimiento fuera de nuevo puesto en valor, que se repararan los daños en la muralla y se tomaran las medidas oportunas para que no siguiera deteriorándose  el conjunto arqueológico. Y, afortunadamente, nuestro Ayuntamiento, en colaboración con la Diputación de Cádiz, ha hecho gala de un gran empeño y mucho tesón en la tarea de ponerlo en valor.




Los maestros de la Escuela de Artes y Oficios acompañan a los arqueólogos
En la primera visita oficial a Ocurris

Esta película, digitalizada por "Cambiaformato", fue realizada por Luis Vilches Moreno, y forma parte del archivo de Manuel Cabello. Normalmente no nos gusta hacer públicos este tipo de documentos, tenemos especial cuidado con los del Salto de la Mora y con los del acueducto, porque consideramos que son un verdadero tesoro que debemos preservar del mismo modo que guardamos celosamente las fotografías y notas  de don Juan de Mata o don Salvador.
Hoy sin embargo hacemos una excepción para celebrar que comienzan las bases de la creación de un futuro museo y para celebrar que uno de los empeños de Manuel Cabello, la creación de un  Museo Arqueológico en Ubrique se está haciendo realidad (en este enlace)  casi quince años después de su muerte, hemos querido compartir el momento del "redescubrimiento de Ocurris" con todos los amigos.


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La exposición sobre ocurris en el San Juan de Letrán

El escultor Alejandro Pedrajas junto a su última obra:
La reproducción de las inscripciones de Ocurris
Fotografía de Justa Serrano


Por Esperanza Cabello

Hoy habría sido un día muy especial para Manuel Cabello. Cincuenta años después de haber llamado la atención de todo el mundo sobre el tesoro que se escondía en El Salto de la Mora, nuestra ciudad romana de Ocurris, patrimonio de todos los ubriqueños y de todos los serranos, se abre al público la exposición que será (según esperamos) el germen del futuro Museo Arqueológico de Ubrique.
Nuestro padre se habría sentido feliz, habría estado muy orgulloso  de que por fin nuestro Ayuntamiento (al que agradecemos el gran esfuerzo y el gran empeño que ha puesto en esta tarea) haya vuelto a tomarse en serio  la idea de poner en valor nuestro patrimonio histórico, y habría agradecido profundamente que se siguiera mostrando a  todos cómo defender y valorar lo más preciado que puede tener un pueblo: su historia.
La exposición que hoy comienza ha sido posible gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Ubrique y la Diputación de Cádiz, a través del  Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico y Socioeconómico. Han contratado a una empresa especializada, la misma que se ha encargado de los últimos trabajos en el Salto de la Mora y que también se ha encargado de esta exposición.
A nosotros nos hizo mucho ilusión cuando supimos que nuestro amigo el escultor Alejandro Pedrajas iba a realizar la réplica de las dos inscripciones encontradas durante las excavaciones de Vegazo, en 1795, dedicadas a Antonino Pio y a Commodo, que fueron depositadas en el Museo Provincial de Cádiz, en el que una de ellas se ha perdido.
Alejandro es un magnífico artista que lleva varios años trabajando en Ubrique, ya realizó una exposición en el Museo de la Piel en el mes de mayo (ver en este enlace), y estábamos deseando ver el resultado final de su trabajo. Es un lujo contar con personas como él.
Al conocer el proyecto pensamos que sería muy complicado reproducir las dos lápidas, pero el resultado nos ha dejado atónitos, es realmente espectacular.
¡Enhorabuena, Alejandro!

El Salto de la Mora es el patrimonio de todos nosotros, y a todos nos queda la tarea de preservarlo, protegerlo y mantenerlo para las generaciones venideras, y estamos muy orgullosos de pensar que nuestro padre, el maestro Manuel Cabello Janeiro, fue el ubriqueño que puso todo su empeño hasta que consiguió redescubrir, proteger, dar a conocer y poner en valor nuestro más preciado tesoro arqueológico.


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lunes, 20 de octubre de 2014

Cartillas de racionamiento


Cartilla de racionamiento de abuela Natalia
Para poder comprar el pan 



Por Esperanza Cabello 

Fueron años difíciles, años que realmente no podemos ni siquiera comprender, años de miserias, de mentiras, de traiciones, de silencio, de tragedia...
Pero la vida en este pequeño pueblo de la Sierra de Cadiz, continuaba con esperanza, cada familia intentando un mañana mejor para sus hijos, intentando ocultar ciertos hechos del pasado, intentando pasar desapercibidos, no fuera a ser que alguien sospechara algo. 
Los que nacimos mucho más tarde jamás podremos hacernos una idea de cuánto sufrieron nuestros padres, nuestros bisabuelos y nuestros abuelos, de cuántas penalidades y fatigas pasaron para mantener las familias en pie, a pesar de la cárcel, a pesar de las muertes, a pesar de las meledicencias de los pueblos, a pesar de las envidias y de las rencillas.
Algunos se arrogaron el derecho de disponer de la vida y la muerte de los demás, otros, desesperados de tanta muerte, se resignaron a continuar viviendo como les decían.
Algunas familias tuvieron más suerte que otras, pero en todas ellas hubo sufrimiento.
Y las personas buenas, como nuestras abuelas, intentaron siempre paliar en la medida de lo posible el sufrimiento de los demás: compartiendo el pan, dando cobijo, incluso escondiendo a los perseguidos para protegerlos.
Hoy hemos encontrado las cartillas de racionamiento de la casa de nuestra abuela Natalia, cortados uno a uno los cupones del pan.
Y esta es la cartilla de nuestra abuela, ya casi de los años cincuenta, en los que por fin  había pan. 
Nos suena a película americana, a tiempos muy lejanos, pero nuestros padres y nuestros abuelos vivieron esa pesadilla.
¡Ojalá nunca se repita!
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sábado, 18 de octubre de 2014

Isabel Esquivel Corrales, galardonada por la Junta de Andalucía

Doña Isabel Esquivel Corrales


Por Esperanza Cabello

El pasado quince de octubre se celebraba el "Día Internacional de la Mujer Rural", con ese motivo la Junta de Andalucía ha premiado a ocho mujeres andaluzas en reconocimiento a su labor fundamental en el mundo rural y en representación de otras muchas profesionales de la enseñanza que han dedicado o están dedicando su vida a la educación.
Isabel Esquivel Corrales (1913-1999), la maestra nacida en Ubrique, hija de José Esquivel Suárez (que fue alcalde republicano en Ubrique) y Remedios Corrales, ha sido una de las galardonadas, a título póstumo.
Nuestro amigo Félix Mateos Guillén, profesor de geografía e historia en Mairena del Alcor (lugar en el que Isabel pasó toda su vida,  en el que desarrolló su tarea profesional y en el que fundó su familia), escribió (en este enlace) la biografía de esta mujer excepcional.
Nosotros también publicamos, conjuntamente con José María Gavira, un artículo sobre esta maestra ubriqueña (en este enlace).
La señorita Esquivel fue una de las maestras más queridas, apreciadas y respetadas de Mairena del Alcor. Toda su vida la dedicó a su familia y a su docencia, preocupándose no sólo de enseñar conocimientos a sus alumnos, sino de mejorar sus condicones sociales. También se preocupaba personalmente de las condiciones laborales de los que la rodeaban, siendo reconocida su labor en todas las instancias.
Por eso ayer le fue entregado este premio de reconocimiento a la labor de toda una vida mejorando el medio rural. En el portal de Igualdad, Salud y Política Social de la Junta de Andalucía (en este enlace) podemos leer lo siguiente:


"La labor de las maestras en el mundo rural ha sido reconocida hoy por las consejeras de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, y de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras, en un acto en Baeza conmemorativo del Día Internacional de las Mujeres Rurales.
El encuentro, que este año se ha celebrado bajo el lema "La educación, la gran igualadora social en el mundo rural", ha acogido la entrega de ocho premios en reconocimiento a la labor de maestras de la Comunidad Autónoma andaluza.

Las galardonadas han sido Rosa Melguizo (Almería), Francisca Gago (Cádiz), Inmaculada Manzano (Córdoba), María del Carmen Ruiz (Granada), Antonia Ojeda (Huelva), Ana Hervás (Jaén), Ana María Jiménez (Málaga) y, a título póstumo, Isabel Esquivel (Sevilla).

Mujeres que, como ha resaltado Elena Víboras, reciben hoy un reconocimiento "por su labor fundamental en el mundo rural en representación de muchísimas otras que han dedicado o están dedicando sus vidas a la educación".

La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, quien también ha reconocido el inmejorable trabajo de las profesionales de la enseñanza en la Comunidad Autónoma, así como al conjunto del profesorado andaluz, ha reafirmado que la educación "es, sin duda, la mejor arma para lograr la libertad y la igualdad entre hombres y mujeres, especialmente en zonas rurales y dispersas".


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viernes, 17 de octubre de 2014

La pesa de El Salto de la Mora

Una pesa de telar procedente de El Salto de la Mora
Fotografía de Juan Ignacio Vallejo 


Por Esperanza Cabello

Hoy hemos estado echando un vistazo a los tesoros de Ubrique que se encuentran expuestos en los museos andaluces. Es una pena que la mayor parte de la cantidad de objetos que han sido depositados en los museos de Cádiz y Sevilla continúen estando guardados en almacenes o, en el peor de los casos, perdidos (como la segunda inscripción de Ocurris).
Sería realmente importante que en nuestro pueblo hubiera un verdadero museo arqueológico que recopilara todas las piezas que están diseminadas por los sótanos de los museos provinciales o regionales.
En este enlace podemos ver que en toda la red digital de Colecciones de Museos solamente hay siete piezas de Ubrique, y una de ellas es de Iptuci (o sea, que en realidad no es de Ubrique).
¿Cuántos objetos habrá guardados, por catalogar o  catalogados y ordenados en estanterías y estancias de los museos?
A nosotros nos ha llamado mucho la atención esta pesa, es un objeto que se repite en muchísimos yacimientos romanos, un objeto corriente y a la vez imprescindible para los telares (eran las que se sujetaban a los hilos verticales para tejer). Una simple pesa de barro que en realidad podría pasar desapercibida si la encontráramos en una playa, por ejemplo, creyendo que su forma y sus agujeros podrían deberse al efecto de la erosión.
Y se ha convertido en pieza de museo (ver aquí su ficha), y en testimonio de la vida diaria en nuestra sierra durante los dos primeros siglos de nuestra era.



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jueves, 16 de octubre de 2014

La industria y el comercio ubriqueños en 1886

José Sánchez de Medina y su hijo Rafael 
Ubrique, calle del Agua



Por Esperanza Cabello

Hemos tenido el privilegio de descubrir el anuario del comercio, la industria, la magistratura y la administración de 1886 y, por supuesto, hemos ido directamente a buscar en el partido Judicial de Grazalema, al que pertenecía nuestro pueblo.
Al revisarlo nos hemos llevado varias alegrías. En primer lugar, hemos encontrado la primera referencia a Justo Zamora, el alcalde (en esta entrada podemos ver una de las fotografías más antiguas que tenemos en el archivo, justo de 1887, y en ella está su hijo Justo). 
También hemos encontrado, por primera vez en este tipo de listados, el nombre de tres mujeres, Lucía Cobeñas, Rita Romero y Josefa Valencia, que eran propietarias de tres negocios en su propio nombre, sin que conste que sean huérfanas o viudas o hijas de un hombre ( además de la maestra de niñas, que siempre ha aparecido).





 Listado de insdustrias y comercios de Ubrique en 1886
BNE

También hemos sabido que en la época Ubrique tenía un solo molino, dieciocho fábricas de curtidos y cuatro fabricantes de petacas.
Pero lo que más nos ha gustado ha sido encontrar dos negocios familiares de los que hemos oído hablar desde pequeños: La almona de jabón de nuestra tatarabuela Ana Córdona Leytón (en este enlace), en la que consta el nombre de su hijo, Manuel Janeiro, y el batán de nuestro tatarabuelo Blas Rivera (en este enlace) en el que también consta el nombre de su hijo, Cristóbal Rivera.

Comerciantes e industriales de Ubrique y Villaluenga del Rosario
BNE


Por lo demás, nos encanta siempre reconocer nombres de familiares, como el de nuestro "tío-bisabuelo" Cristóbal Rubiales, propietario de una fábrica de curtidos, o el del bisabuelo de nuestra prima Lupe, Rafael Sánchez de Medina, el farmacéutico. También encontramos a José Coveñas, el padre de las Piñeritas, y a Miguel de la Puente, el maestro que venía de Arcos y se quedó en Ubrique; era el ¿abuelo? de nuestra tía Isabel Álvarez y a todos los Vegazo, a los Jaén, a los Arenas, a los Carrasco, a los Aragón, a los Venegas...


UBRIQUE

Villa con Ayuntamiento de 5.712 habitantes situada a 44,4  kilómetros de Grazalema, en la falda de una elevada sierra. Abunda en corcho y ganados. Tiene varias fábricas de curtidos, tejidos, hilados, petacas, tapones de corcho, jabón y otras. La estación más próxima Jerez de la Frontera. Feria el 14, 15 y 16 de septiembre.


Alcalde: Justo Zamora
Secretario: Diego Rodríguez
Juez Municipal: Francisco Guerrero
Fiscal: Diego Viruez
Secretario: Francisco Álvarez
Párroco: Rafael Mendal
Instrucción Pública:
 Profesores: Miguel de la Puente y Antonio Sánchez.
Profesora: Juana Macías.
 

 Cristóbal Rubiales
Fabricante de curtidos


Esta es la transcripcción del listado de comerciantes ubriqueños:

Abogados: Diego Bohórquez, Miguel Bohórquez, Francisco Calle, Manuel Vegazo.

Fábricas de Aguardiente: Manuel Romero Gil, José Vegazo.

Batán: Cristóbal Rivera
Fábrica de calzado: Fernando Sánchez
Fábrica de cola: José Bohórquez, Lorenzo Morales.
Fábricas de curtidos: José Carrasco, Miguel Carrasco, José Coronil, José Corrales, Manuel Corrales, Vicente Corrales, José Gómez, Juan Jaén, Casiano Moreno, Pedro Otero, Antonio Pan, Romualdo Pan, Francisco Parra, Francisco Reguera, Antonio Romero, Cristóbal Rubiales, Baldomero Sánchez, Enrique Sánchez.
Estanquero: José Carrasco
Farmacéuticos: Ramón Reguera, Fermín Sánchez, Rafael Sánchez de Medina.
Fábrica de Harina: Gonzalo Cerón
Fábricas de Hilados: Manuel Gil, Ignacio Romero
Ingeniero: Emilio Moreno
Fábricas de Jabón: Manuel Janeiro, Miguel Reguera, José Vegazo.




            

                                                             Rafael Coveñas León




  
Librero: Rafael Cobeñas Orellana
Fábrica de Mantas: Josefa Valencia
Médicos: Francisco Bohórquez. Salvador Bravo, Juan Romero, Manuel Romero.
Notario: Amaro Guerrero Castañeda
Fábricas de Paños: Cristóbal Bohórquez, Francisco Reguera, Josefa Valencia, Bartolomé Vegazo, Francisco Vegazo, Rafael Vegazo, Francisco Zarco.
Fábricas de Petacas: Basilio Aragón, José F. Aragón, Antonio Villalobos, Francisco Zarcos
Fábricas de Sombreros: Federico Cobeñas, Manuel Cobeñas, Luis Duarte, Ventura Martín, Ricardo Vecina
Fábricas de Tapones de corcho: Alejo Bonachea, Juan Martinell, Cristóbal Nieto.
Tejidos: José Benítez, Cristóbal Bohórquez, Lucía Cobeñas, José Coronil, Ignacio Costariella, Alonso Gil, José María Herreros, Rita Romero, José Vegazo.
Veterinarios: Salvador Ayala Fernández, Juan Lara.


Estamos seguros de que hay más personas conocidas, lástima que en casi todos los casos conste solo el primer apellido, y así no estamos seguros de quiénes son.
En cualquier caso, nos parece un documento muy valioso, testimonio de la actividad comercial en nuestro pueblo en 1886.


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